Por lo anterior, existe una gran preocupación por la inequidad global y local. Tanto en las sociedades desarrolladas como en aquellas en vías de desarrollo, se está tomando cada vez mayor conciencia acerca del significado de las consecuencias negativas de la desigualdad no sólo en la estabilidad política y social, sino también en el crecimiento económico y en el progreso humano. Por ende, es creciente el interés por conocer a profundidad las raíces del problema y meditar sobre sus posibles soluciones.
De ahí que la posible solución sería el desarrollo de mercados con una distribución de la riqueza homogéneamente, ampliar la demanda interna e incentivar una mayor productividad. Un ejemplo claro es la monopolizaciónde las telecomunicaciones, transporte, entidades financieras, las cuales generan ingresos enormes para los de mayor jerarquía, mientras que el pueblo carece de oportunidades y de renta.
De igual manera, la existencia de grupos sociales con extenso poder económico y político promueve el desarrollo de las sociedades menos democráticas; los grupos privilegiados evitan la acumulación de capital humano y fomentan políticas que restringen la participación comercial de la mayoría, limitando las posibilidadesde crecimiento y desarrollo de sus propia nación.
De modo que los Colombianos debemos empezar a construir sociedades inicialmente más equitativas, que logran mucho más rápidos avances en el desarrollo humano de sus habitantes que aquellas que parten de condiciones de gran inequidad.
Ensayo: MARTHA MANRIQUE
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