El desarrollo humano es un concepto de evolución, de ahí buscamos vivir una vida larga, saludable, adquirir conocimientos y tener acceso a los recursos necesarios para tener una óptima calidad de vida y así poder disfrutar del respeto por sí mismo y de la garantía de los derechos humanos.
No obstante, la cultura y el desarrollo son percepciones que están ligadas, ya que las políticas culturales constituyen variables de desarrollo en cualquier sociedad. Nuestro país tiene una gran biodiversidad, compuesto por un antiguo mosaico de culturas las cuales deben preservar su identidad para beneficio de las próximas generaciones, porque ante crisis económicas, sociales, problemas de terrenos y en general dificultades de la nación, se podrá permitir un desarrollo económico, social, y así mismo la resolución de problemas.
Por cierto, los avances que logramos en nuestra sociedad dependen de todos los que participamos en ella, ya que de esta forma se puede garantizar las opiniones mayoritarias e imponernos sobre las minorías. La incorporación de la población en la discusión, decisión, planeación y control de procesos para el desarrollo local, contribuyen con los principios democráticos a los que estamos sujetos.
Así mismo, la educación es de gran importancia para el progreso del país, los jóvenes y la comunidad en general, debemos comprometernos a ser líderes y a desarrollar competencias que ayudan al crecimiento personal y así, ser agentes activos de nuestro propio desarrollo. De esta manera, podremos sentir una cohesión social basada en la preocupación por el entorno, la cultura, valores y creencias.
Artículo: MARTHA MANRIQUE
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